Sexo sentido, sexo vivido by Ciara Molina & Lara Antiquino

autor:Ciara Molina & Lara Antiquino [Molina, Ciara & Antiquino, Lara]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Zenith
publicado: 2017-04-10T22:00:00+00:00

Fantasías sexuales: deja volar tu imaginación

Entendemos por fantasía sexual la representación mental que crea nuestro inconsciente teniendo como hilo argumental las relaciones sexuales. Dicha representación imaginaria se puede dar a través de una visión o un pensamiento, pero, sea como fuere, provoca en nosotros sensaciones físicas placenteras que llegan a erotizarnos. No siempre son sexualmente explícitas; de hecho, la sensualidad es clave en muchas de ellas, por lo que guardan gran relación con el deseo y el placer, y no tanto con la parte más física del sexo.

Aunque han estado prohibidas o mal vistas durante mucho tiempo, hoy en día se las reconoce como una parte fundamental del repertorio sexual, incluso ayudan en aspectos tan necesarios como el autoconocimiento sexual y sensual, la creatividad erótica, etcétera.

Dado que las fantasías parten de la representación que hacemos mentalmente de la realidad interna o externa, todas las personas, y a todas las edades, podemos llegar a tenerlas, ya que están determinadas por nuestra forma de ver o sentir dicha realidad. A veces las tenemos de manera consciente y otras de manera inconsciente, como a través de los sueños, pero ya que la posibilidad de imaginar y fantasear existe en nosotros desde temprana edad, estas pueden darse desde bien temprano, variando la magnitud erótica a medida que vamos cumpliendo años.

A pesar de que todos podemos fantasear, no todos tenemos la misma facilidad para hacerlo. Hay quienes son más imaginativos y tienden a divagar o recrear fantasías sin dificultades, mientras que hay otros a los que les resulta más complicado llegar a proyectarlas. Algunas de las razones de estas dificultades las encontramos en la falta de creatividad, la vergüenza por lo imaginado o el miedo a lo que nos excita. Pero ¿hay algún límite? Al ser algo que solo ocurre en nuestra mente, ¿puede resultar peligroso? Estas son solo algunas de las preguntas que durante mucho tiempo han influido negativamente en la conciencia colectiva, pero la realidad es que las fantasías ni han sido peligrosas ni lo son, por lo que no necesitan fronteras. Una cosa es lo que hagamos en nuestra imaginación y otra lo que llevemos a cabo en la realidad, por lo que, mentalmente, todo está permitido. Esas representaciones no tienen carga positiva o negativa, son solo experiencias que recreamos en nuestro pensamiento y que expresan deseo, placer, emoción, actitud, etcétera. Y, al igual que no todo lo que imaginamos lo llevamos a cabo, con las fantasías sexuales ocurre exactamente lo mismo, ¿o es que solo por el hecho de ser sexual ya habría de ser distinto? Por supuesto que no.

Las fantasías hay que verlas como lo que son, una fuente de juegos, de inquietudes, de personajes, de posibles realidades, etcétera, pero, sobre todo, de libertad. En tus fantasías tú decides, sin miedos, sin presiones, sin tabúes, sin vergüenzas... Se trata de disfrutarlas y, por qué no, de representar algunas de ellas, algo que reactivará la sexualidad y potenciará las relaciones sexuales con la pareja.

Sin embargo, a pesar de los beneficios y

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